Durante siglos a menudo se repetia el mismo rituál.Se tomaba en mano una pluma ó mas reciéntemente un bolígrafo,y sobre un papél se dibujaban unos signos.En nuestras mentes imaginábamos a una persona lejana en el tiempo y la distancia.Se trataba de un acto consciente y meditado.Parsimoniósamente le transmitíamos nuestros pensamientos,recuerdos ó sentimientos.En nuestra caligrafia se podia adivinár incluso nuestro estado de ánimo.Luego doblábamos la carta y en el sobre escribíamos el nombre de un familiar ú amigo,y por último el nombre de un lugár lejano y tál vez desconocido.Este mensaje era depositado en unos recipientes llamados buzones, si el destinatario-a era una persona querida,ese acto cobraba una intensidád emocionál mayúscula.Entonces no se vivia con el frenesí de ahora y palabras como estrés no eran muy utilizadas.Habia tiempo para un acto reflexivo como era escribir una carta.Ahora está el E-mail ó el whats-app y toda la magia que conllevaba la redacción y el envio de una carta han pasado a la historia.
sábado, 5 de octubre de 2013
martes, 1 de octubre de 2013
Tengo miedo
Tengo miedo a los recuerdos
tengo miedo al futuro
miedo a la ausencia y a la presencia
miedo a la nada y al todo.
A la realidad y a la imaginación
A que desaparezca todo
y a que no aparezca nada.
Miedo de mi mismo
de mi sensibilidad a veces traidora
del silencio y de la oscuridad
Si; tengo muchos miedos
pero tengo más miedo de no enfrentarme
a mis miedos.
tengo miedo al futuro
miedo a la ausencia y a la presencia
miedo a la nada y al todo.
A la realidad y a la imaginación
A que desaparezca todo
y a que no aparezca nada.
Miedo de mi mismo
de mi sensibilidad a veces traidora
del silencio y de la oscuridad
Si; tengo muchos miedos
pero tengo más miedo de no enfrentarme
a mis miedos.
Lagrimas de llúvia
Cuando llores con desconsuelo yo estaré ahí.
Cuando la impotencia te embargue estaré contigo.
Cuando la soledad te acongoje me tendrás a tu lado.
Cuando de tus ojos caigan lágrimas rojas
yo las recogeré y las convertiré en lluvia fresca.
Cuando la impotencia te embargue estaré contigo.
Cuando la soledad te acongoje me tendrás a tu lado.
Cuando de tus ojos caigan lágrimas rojas
yo las recogeré y las convertiré en lluvia fresca.
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